sábado, 15 de noviembre de 2014

Preparación examen de lírica

Materiales complementarios al libro de texto para el examen de poesía:
Antología Juan Ramón Jiménez
Poesía anterior a 1939

jueves, 5 de junio de 2014

Preparar los textos

Aunque hemos trabajado las lecturas recomendadas muchos de vosotros os limitáis a repasar lo contenido en los temas de literatura, en los que la información sobre autores y obras es insuficiente o escasa. Sin embargo es recomendable quedarse con claves fundamentales para el comentario de los posibles textos literarios que pueden aparecer. Veamos algunas.

a. Claves para comentar a Machado. Es una sección  dedicada integramente a la comprensión de  Machado en la página de Aula de Letras. Indica lo esencial para el comentario y aparece una selección de textos.recordad que el libro más importante para el comentario sería Campos de Castilla y de él tenéis sus ideas fundamentales para repaso aquí
b. Claves para comentar a Juan Ramón Jiménez 
c. Claves de Los girasoles ciegos 
d. Claves de Crónica de una muerte anunciada
e. Claves para comentar Luces de Bohemia

De vuelta con el tema de los géneros

Para el trabajo de los géneros recupero el tema tal y como lo había desarrollado el curso anterior  ( están los tres géneros en el documento ) ya  que anteriormente estaba en dropbox y resultaba de difícil acceso.


miércoles, 4 de junio de 2014

El teatro anterior a 1939

Se puede descargar el tema en este enlace 
¡Ah!  por cierto creo que resultaría muy conveniente  repasar el tema con  la ayuda de esta presentación en la que se trabaja también Luces de Bohemia .Para el repaso final y la memorización   esta segunda presentación está muy bien organizada.

Principales tendencias de la novela española desde 1970

Para empezar un video muy condensado para repasar el temay una presentación de la narrativa desde el 40 hasta la actualidad






LA NARRATIVA DESDE LOS AÑOS 70 A NUESTROS DÍAS

El ambiente de libertad en el que comenzó a desarrollarse la cultura española tras la muerte del general Franco (20 de noviembre de 1975), permitió un mejor conocimiento de la literatura española en Europa y de la literatura occidental en España. 
A ello contribuyó significativamente la desaparición de la censura (lo que supuso la publicación de novelas españolas prohibidas en nuestro país y editadas en el extranjero, expurgadas o inéditas), la recuperación de la obra de los escritores exiliados, un mayor conocimiento de la narrativa de otros países y la difusión de las literaturas en lengua catalana, gallega y vasca..
La narrativa de las últimas décadas, se contempla como un epígono de la narrativa experimental iniciada durante los años 60. Es difícil retratar de forma precisa el estado de los géneros narrativos en la actualidad; no obstante, algunas de sus características más significativas son:
·        Se potencia el aspecto lúdico de la literatura introduciendo juegos intertextuales (referencias a otras obras literarias, a películas, a cuadros), mezclando realidad y ficción.
·        Comienzan a surgir nuevos subgéneros dentro de la novela con la finalidad de ampliar el panorama literario. Así, encontramos desde finales de los años setenta novelas policíacas, novela negra, de intriga, de ciencia-ficción, de aventuras, rosa, de espionaje...

  • Una gran parte de los autores vuelven a la narración tradicional, al estilo de los autores realistas del XIX o de los escritores de la Generación del 98.
  • El mercado impone su peso a la literatura, de manera que se comienza a publicar con la finalidad de vender una gran cantidad de obras. Los autores se popularizan como creadores y recreadores de opinión en los distintos medios de comunicación (prensa, radio y televisión). El término inglés best seller se asienta entre nuestros autores como sinónimo de calidad y triunfo.
  • En los últimos veinte años ha crecido espectacularmente el número de publicaciones a causa de la gran cantidad de premios literarios que existen actualmente y del comercio que las editoriales han instaurado a través de grandes cadenas de distribución, como la Fnac (Fedèration Nationale d’Achats des Cadres), La Casa del Libro, o Círculo de Lectores.
En suma, algunos de  los aspectos más significativos de la novela española actual son:
·         Mezcla entre realidad y ficción, ambos mundos se confunden en la voz del narrador. En esta línea destaca Rabos de lagartija (2001) de Juan Marsé.
·         Alusión a mundos fantásticos, míticos y legendarios. En esta línea Ana Mª Matute escribe Olvidado rey Gudú, (1996) y Aranmanoth (2000).
·         Juegos literarios. En algunas obras, por ejemplo en Fabulosas narraciones por historias (1996), Antonio Orejudo incluye como personajes a Juan Ramón Jiménez y a Ortega y Gasset, haciendo dudar así al lector de si se trata de algo real o de una forma de novelar.
·         Proliferación de subgéneros novelescos “menores”. Cobran especial relevancia:
- Novela policíaca y de intriga. Este subgénero resurge con especial fuerza. Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Montalbán, autor de una serie protagonizada por el detective privado Pepe Carvalho, y Arturo Pérez-Reverte, con La tabla de Flandes (1990), El club Dumas (1992), La piel del tambor (1995) o La Reina del Sur (2002).
- Novela histórica. Se pueden citar como ejemplos El oro de los sueños, de José María Merino; El hereje (1998), de Miguel Delibes, y La vieja sirena (1990), de José Luis Sampedro, así como la saga protagonizada por el capitán Alatriste, de Pérez-Reverte, ambientada en el Siglo de Oro. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas en épocas cercanas, especialmente en la Guerra Civil, como Soldados de Salamina (2001), de Javier Cercas; La voz dormida (2002), de Dulce Chacón, o El nombre de los nuestros (2004), de Lorenzo Silva, sobre las guerras de África de los años veinte. En esta tendencia se inscribe la obra de Alberto Méndez Los girasoles ciegos (2004), libro de cuentos articulado a lo largo de cuatro historias- cuatro derrotas, dice el autor- que transcurren entre el período quizá más duro de la posguerra, que va desde 1936 a 1942, y que siendo totalmente independientes están hábilmente entrelazadas entre sí. Sus personajes son seres vencidos. Seres que se encuentran en un camino sin retorno recorriendo una senda de dolorosa entrega e ignorantes de en qué momento su ya maltrecha existencia dará de bruces contra el polvo. Alberto Méndez nos ha dejado con su única obra no sólo un extraordinario ejemplo de composición literaria, sino -y a pesar, de la crudeza de todas las situaciones- una continua muestra de sensibilidad.
      Otras tendencias temáticas:
  • Novela de la reflexión íntima. Este tipo de narrativa se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia. Obras representativas de esta tendencia son Mortal y rosa (1975), de Francisco Umbral, sentida reflexión sobre la muerte escrita con brillante estilo, o El desorden de tu nombre, de Juan José Millás, que combina la introspección psicológica con la reflexión literaria. En La lluvia amarilla (1988), Julio Llamazares narra el abandono de los pueblos a través de un largo y emocionado monólogo.
  • Novela de la memoria y del testimonio. La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, en la que se encuadran novelistas como Rosa Montero, con Te trataré como a una reina (1981), defensa de la condición femenina, y Luis Mateo Díez, con La fuente de la edad (1994), crítica lírica y humorística de la vida provinciana.
  • Enfoque realista. Tras el furor del experimentalismo, algunos autores han vuelto a recuperar para la novela el arte de narrar. Eso sí, desde una perspectiva mucho más amplia y abierta, que abarca también el mundo onírico, irracional o absurdo...En esta línea cabría mencionar el realismo carnavalesco de Luis Mateo Díez o el realismo imaginario de Luis Landero (Juegos de la edad tardía).
  • Novela culturalista. En los últimos años han aparecido una serie de autores jóvenes que hacen una novela que se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas. Eso es lo que hace Juan Manuel de Prada con Las máscaras del héroe o La tempestad.
  • Otras tendencias en la novela de los autores más jóvenes es la de hacer una novela que trata los problemas de la juventud urbana con una estética muy cercana a la contracultura (Historias del Kronen, de José Ángel Mañas, Ray Loriga con Héroes o Lucía Etxebarría en Sexo, prozac y dudas).


ALGUNOS NOVELISTAS
Entre los novelistas de este período sobresalen, por la coherencia de su trayectoria y el reconocimiento crítico, tres autores: Eduardo Mendoza, Javier Marías y Antonio Muñoz Molina.
  • EDUARDO MENDOZA (Barcelona, 1943) publicó en 1975 La verdad sobre el caso Savolta, título que, en buena medida, puede considerarse el punto de partida de la narrativa actual. Sin renunciar al empleo de técnicas experimentales, el autor ofrece en esta novela de corte policíaco un argumento que atrapa la atención del lector. En obras posteriores, Mendoza ha mostrado su excepcional capacidad paródica: Sin noticias de Gurb (1992), El laberinto de las aceitunas (1998) y El misterio de la cripta embrujada (1995) actualizan y subvierten de forma hilarante los tópicos de tres géneros consagrados: la novela de misterio, la novela negra o policíaca y la novela de ciencia ficción. La ciudad de los prodigios (1986) es la más ambiciosa de sus obras y probablemente la más lograda; en ella se recrea la evolución histórica y social de la ciudad de Barcelona en el período comprendido entre las exposiciones universales de 1888 y 1929, tomando como hilo conductor la progresión en la escala social del protagonista. Esta novela retoma y renueva con maestría algunos de los presupuestos de la novela realista decimonónica: el propósito de reflejar y explicar el mundo real y el pormenorizado análisis psicológico de los personajes.
  • La obra de JAVIER MARÍAS (Madrid, 1951) constituye una de las apuestas más originales de las últimas décadas. Las novelas y cuentos de este autor se distinguen por la presencia de una serie de temas obsesivos, como el misterio de la identidad personal y la reflexión sobre el tiempo: «El que aquí cuenta lo que vio y le ocurrió no es aquel que lo vio y al que le ocurrió». Su estilo, muy elaborado, posee una rara capacidad envolvente, que difumina y transforma la realidad. Entre sus obras destacan Todas las almas (1989), Corazón tan blanco (1992) y Mañana en la batalla piensa en mí (1994). El tiempo y la identidad personal son temas que aparecen con fuerza en sus últimas novelas, como en Negra espalda del tiempo (1998), juego entre la realidad y la ficción literaria, o en la trilogía Tu rostro mañana.
  • En la narrativa de ANTONIO MUÑOZ MOLINA (Úbeda, 1956) se conjugan de forma armónica el rigor en la construcción del relato y la preocupación por elaborar un argumento atractivo para el lector. Destaca asimismo la calidad de la prosa, intensa, que se desarrolla en períodos amplios, de ritmo muy cuidado. Sobresalen entre sus obras El invierno en Lisboa (1987), una magnífica novela de intriga; El jinete polaco (1991), evocación autobiográfica que juega hábilmente con los tiempos del relato; y Plenilunio (1997), acertado intento de remozar el género policíaco. Sefarad (2001) huye del argumento tradicional y desarrolla en clave de literatura personajes y situaciones históricas.